La industria conservera fue pilar fundamental del desarrollo económico y social de la comuna de Calbuco, se hicieron conservas de las más distintas variedades, desde mariscos, pescados, carne de gallina y hasta frutas de la zona, las que tuvieron gran aceptación en los clientes, es por ello que a finales del siglo XIX comenzó la bonanza en este tipo de industria, y Calbuco pasó de ser un pequeño villorrio lleno de necesidades a una conglomerado de empresas, pulperías y otros servicios que incrementaron la población local y consecuente con esto, un polo de desarrollo muy reconocido, tanto a nivel  regional y nacional.

Todo comenzó con los primeros pasos que dió don Francisco Sciaccaluga, quién además recibió un premio en una exposición en Santiago, luego de esto, se entusiasmaron en crear su propia empresa una gran cantidad de calbucanos, tales como, don José Andrade Huidobro, Emilio de Solminihac, Jorge Ditzel Kappes, Guillermo Schmeisser Sprenger y don Carlos Oelker Emhart, entre otros, a finales de 1910. Muchas de las empresas nacidas en Calbuco, recibieron premios en la categoría de Industria de Pescados y Mariscos tanto a nivel nacional como internacional.

En la década del sesenta eran 11 las fábricas conserveras que funcionaban, Los Canales de don Cornelio Parancán, Cocosa de la Sociedad Sambelli y Cambiazo de Valparaíso, El Ferrol de don José Castrillón, Fenix de propiedad de Carlos Meschner, La Isleña de Guillermo Schmeisser, Condor de Germán Ditzel, Río Butaco de José Miguel Vargas, conservera La Sureña propiedad de Juan Klenner y La Vega administrada por el británico Mister Pope, entre otras.

Una incidencia importante que hizo que aumentara la población en Calbuco, fue la mayor demanda por mano de obra y en aquella época Sanidad emitió un decreto que prohibía la compra de mariscos desconchados, por lo que esta faena se comenzó a realizar en las plantas de la ciudad, ello motivó una gran migración de familias desde las zonas cordilleranas hacia calbuco.

En la década de los ochenta comienza a desaparecer muchas industrias, producto del agotamiento de los bancos naturales de mariscos y  a una mayor competencia de industrias del mismo rubro ubicadas en otras regiones. 

Pero ese no sería el final de industria conservera para calbuco, ya que aún persisten dos conserveras que se han mantenido en el tiempo a pesar de todas las adversidades, una de ellas es conservera Leymo y la otra Granja Marina Puluqui.

A finales de los ochenta comenzó a surgir la industria salmonera la que desplazó en importancia a la industria conservera y que se ha mantenido hasta los días de hoy y que constituye una de las fuentes de empleo más importantes que posee la comuna.

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